Para frutos de justicia he sido llamada

Me ha encantado leer esta introducción para darme cuenta que mi Amado me guía y sigue formándome como la esposa que quiere que sea para Él.

Luego de conversar con mi hermana sobre este asunto de ser una trabajadora en casa. Mi Amado me lanzó una pregunta que me martillo la cabeza por 2 días: ¿por qué estás haciendo esto?

Es decir, ir  y venir, correr de aquí para allá, limpiar aquí y allá donde nadie lo nota, estar pendiente de la comida, de la ropa, y todas estas 'mundanas' tareas.... ¿Por qué lo haces?

Y la respuesta inicial bien podría ser: porque toca, porque quien más lo va a hacer, porque X o porque Y. Y es que a veces puede ser tan abrumador y ocupado el día a día  que no queda tiempo para nada. Bien lo describe Erin, en H4H, como mamá tendrás que aguantar mucho, callar mucho, esperar mucho.

Más mi Buen Amor me tiene paciencia como nadie y me ama como ninguno. Él me lanzó la pregunta y hoy me dio la respuesta. Pueden creerlo. Él sabía que yo necesitaba este curso, esta lección y Su palabra.

Me dijo: Amada mía es para buenos frutos que trabajas en casa. Exploto algo en mi corazón cuando leí en Su palabra: "Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados".

Entonces me fue claro. No soy la mujer perfecta de proverbios 31 pero todo lo que hago es para Él, es para dar frutos de justicia. Y definitivamente hay características de esa mujer que quiero y creo que llegaré a tener.

Me gusta pensar sobre mi misma como:
[14]  un barco mercante que trae los alimentos de lejos [cuando voy a mercar]  [15] [quien se]  levanta de madrugada y prepara el desayuno para su familia y planifica las labores [del día] .
[17]  [alguien] fuerte y llena de energía y muy trabajadora. [18][ la que tiene] su lámpara  encendida hasta altas horas de la noche [buscado a su Amado y llenando esa lámpara de aceite ] [25] [quien] está vestida de fortaleza y dignidad, y se ríe sin temor al futuro. [26] [la que] cuando habla, tiene palabras sabias, y da órdenes con bondad. [27][ la misma que] está atenta a todo lo que ocurre en su hogar, y no sufre las consecuencias de la pereza. Y necesito recordar que  [30] El encanto es engañoso, y la belleza no perdura, pero [quiero ser en su totalidad] la mujer que teme al Señor [y entonces ser digna de] ser sumamente alabada.
https://bible.com/bible/127/pro.31.14-30.NTV

Y me animo tanto recordar que no puedo cubrir todo ni tanto a la vez, que mi Amado no quiere ningún tipo de carga sobre mis hombros por ninguna razón sino que tiene otro pensamiento acerca de mi y este llamado. También me ha guiado mi atención respecto a lo que pretendo hacer sin Él y que esa es la razón de mi agotamiento: busco hacer mucho sin consultarle, sin preguntarle.
En el afán de lo cotidiano, a veces olvido buscar su fuerza, su sabiduría y su unción para hacer todo y como disfruto sobremanera sentarme a escribir en mi diario y hallo esta forma de orar y conversar con Él tan efectiva para mi mente y corazón que cuando no sucede así entonces erróneamente creo que "no ore" y esa es una conducta que se puede convertir en una acto religioso así que Él estaba exhortádome en ese punto.

No quiero dejar escapar que en otra lección en CSB me explicaba que nuestro Amado primero amó, por tanto dio. De modo que, ser esa trabajadora en casa también es darse por amor. Naturalmente, amor a la familia, a los hijos, al esposo pero primordial y necesariamenre que esté llamado de servicio es por Amor a mi Amor.  Y solo Él puede hacer que todo suceda y haga ' clic' y entonces se 'engrane' perfectamente y haga funcionar cada pieza en armonía.

He recordado el tema de la limpieza de primavera pero también he notado como mi Esposo ya me había guiado en esto con respecto a los armarios de nuestra familia y al recordarlo sentí esa descarga de energía para ocuparme de un área que siempre es demandante para mi: la cocina.

Digamos que siempre está al día pero se acumula mugre en pequeñas áreas y todos los recipientes plásticos que me abruman necesitaban mi atención. Él lo hizo simple y me guió los cambios: mueve esto aquí, sube esto allá, elimina esto, esto ya no sirve, quita esto, etc... En pocas horas tomó forma y estuvo completado.

Qué oportuno saber que a Él le importan las cosas terrenales y que nuestra labor en casa hace que hagamos de una casa, un hogar.

Te animo a vigilar la marcha de tu casa con Sus ojos. No pongas mucho de ti. Deja que Él fluya y llene cada rincón. No necesitas hacerlo todo en un día, eso es demasiado demandante y solo hará que no quieras estar en casa. Pero si te apoyas en Él, darás mucho fruto.

Oro para que Su unción esté sobre nosotras, aplicando este conocimiento y con Su sabiduría darle la atención e importancia que merece ser una trabajadora en casa.

Tomado del diario de:
~Mia en Colombia