Queria ese tipo de atención

Pero sea la persona oculta del corazón, con la cualidad imperecedera de un
espíritu afable y apacible, que es preciosa a los ojos de Dios. —1 Pedro 3:4

Despues de leer la primera parte del Capitulo Un Espiritu suave y Apacible quiero compartirles la forma en que me hablo.

Chapter 3 A Gentle and Quiet Spirit

Como mujeres tenemos un deseo natural por sentirnos amadas y protegidas —al menos, ese ha sido mi caso y el de las mujeres que conozco— aunque muchas veces me hice la fuerte e independiente moldeando mi carácter al de una mujer dura e incluso a veces inconmobible, en el fondo sabía que esa fuerza externa era solo una coraza para autoprotegerme de las personas después de algunas amargas expriencias. Años después esa dureza tuvo que ser quebrantada de una forma muy dolorosa para dar a luz una nueva mujer con un espiritu suave y apacible.

Durante ese tiempo de juventud desconocía completamente el hecho de que la belleza del corazón es lo más bello en una mujer y no su apariencia fisica, pensaba que debía cuidar mi exterior porque era lo que los hombres buscaban en la mujer, ¿de dónde aprendi esto? Ah, por su puesto! de las novelas (hoy series), peliculas “románticas” y la televisión en general que me presentaban hombres que demudaban su rostro cuando veian a una mujer bella y todo en su mundo se convertia en solo el deseo de agradarle y conquistarla (por que si, en esa época aun se valoraba al hombre conquistador), esas historias siempre terminaban en que la mujer joven se entregaba por completo (en intimidad) y solo entonces el se enamoraba de ella y le propondria matrimonio, porque el habia quedado encantado con la belleza de esa mujer, así que esa fue la imagen que me hice en la mente de lo que deberia hacer para encontrar el amor de un hombre, solo debía seleccionar al indicado. Como la mayoría (sino todas) de las jovencitas queria ese tipo de atención, queria y soñaba con ser locamente amada, encontrar al amor de mi vida, lo que en ese entonces llamábamos la “media naranja”.

Me enfoqué en mi belleza externa y en procurar ser y hacer lo que esa persona que me interesaba queria que fuera o hiciera, debo confesar que por muchos años creo que fui como un camaleón adaptandome a los deseos del hombre con el que saliera, dependiendo de lo que le gustara entonces yo seria ese tipo de mujer o al menos intentaria emularla. Claramente, esto no era más que hipocresia y un desconocimiento total de mi valor como mujer y más importate aun como hija de Dios.

Aunque me adaptaba y procuraba ser lo que ese joven queria que fuera o hiciera, fui rechazada una y otra vez, a menudo cuando habia dado mucho de mí, rápidamente ellos perdian el interés y se alejaban haciendo mucho daño Encontrarían alguien mas, otra mujer dispuesta, una nueva aventura por conquistar. Al acumular tanto rechazo me hice dura de corazón, por lo que me movi hacia el lado feminista, traté de convencerme de que no necesitaba a un hombre en mi vida, me propuse preparme profesionalmente y trabajar para no depender a futuro de un hombre. Este fue además el tipo de pensamiento que las mujeres a mi alrededor —generalmente con relaciones rotas o infelices— aconsejaban era lo mejor para la mujer, “no debíamos quedarnos subyugadas a esos hombres infieles que nos rechazaban”.

Poco sabia de la razon espiritual de ese rechazo, pero este no es el capitulo en el que hablaremos de ello 🙂

Volviendo al tema, puedo notar que esa independencia condujo al egoismo a concentrarme solo en mi necesidad y felicidad, a perder el rol de ayuda idonea, de servicio en el hogar para pensar en hacer todo lo que queria, beneficiara o no a mi esposo y futuros hijos, simplemente porque no habia perdonado a los hombres del pasado ni habia entendido como fuimos creados hombres y mujeres diferentes, con diferentes roles y por tanto diferentes características pero con el fin de formar un solo ser.

Como mencioné antes, vi tanta television y tenia tantas novelas en mi cabeza que habia adoptado lo que veia como mi nueva forma de actuar, ya que parecia ser lo “normal” y lo que la gente esperaba de mí, por lo tanto encuentro todo el sentido en lo que dice Erin en el capitulo, hemos sido “formadas” por las novelas y peliculas que nos hicieron creer muchas mentiras, entre ellas que las mujeres bulliciosas, rebeldes y conflictivas son las mas apreciadas e inteligentes, y resultó ser que al ser asi termié siendo rechazada y destruyendo tonta e inconscientemente mi hogar, como me hubiera gustado haber sabido y abrazado la verdad de esto antes, que la belleza del corazón suave y apacible es la más importante para Dios y que por lo tanto El nos hará tener el favor del hombre que elija como nuestro esposo.

Asi que querida jovencita, espero haberte animado hoy a no cometer estos errores que cometi, pero que te enfoques en cultivar tu corazón basada en la verdad de tu Padre Celestial antes que tu apariencia fisica. Que es de lo que estaremos hablando más y más a medida que leemos este libro.